El municipio Antonio Ruiz de Montoya supo adaptar los valores de la nueva política a su territorio, con una diversidad cultural que se ancla en tradiciones europeas.
Con el enorme desafío de adaptar los mecanismos democráticos al nuevo paradigma político, el intendente de Antonio Ruíz De Montoya asumió la responsabilidad de achicar los recursos del Estado para lograr un municipio más eficiente. En una localidad donde conviven culturas y generaciones muy diversas, la tradición de la herencia suiza se encontró con nuevos signos del escenario contemporáneo.
“Ruiz De Montoya es una pequeña población, no llegamos a los 6 mil habitantes, la mayor parte se encuentra en zonas rurales”, comentó sobre la idiosincrasia de la localidad. Mientras que hay todavía una masa migratoria importante de europeos, provenientes de Suiza principalmente, que encontraron una convivencia interesante con una gran comunidad del pueblo Mbya Guaraní.
En este contexto, Vogel asumió su segundo mandato con la intención de reducir el Estado para lograr eficiencia. El mandatario explicó que al asumir su rol en el 2019, contaban con una plantilla de más de 70 empleados. Si bien, puede parecer un número corto para la administración pública, se trataba de una gran cifra para un lugar con dichas condiciones.
Un cambio de paradigma en la política local
Por ello, comenzaron con un proceso de reestructuración, que incluyó jubilaciones para empleados de avanzada edad y la revisión de otros contratos. “Realmente creo que funcionó muy bien porque estamos trabajando de una forma muy ordenada”, recalcó sobre esta medida.
Una de las instituciones insignia del municipio es el Instituto Línea Cuchilla, del cual egresó el propio intendente. Asimismo, la principal actividad económica proviene de la actividad agraria, a través de la Cooperativa Agrícola. No obstante, se preparan para un evento deportivo de gran magnitud que reunirá a más de 2000 atletas en distintas disciplinas.
“Vamos a tener en un pequeño pueblo como este, a más de 2000 competidores que además vienen con todos sus acompañantes”, destacó Vogel. En la misma línea, pero con otro contenido, resaltó la 14° edición de la Fiesta de la Sandía, a realizarse en diciembre. Con estas actividades, la localidad sostiene un movimiento cultural que honra la identidad de la cuenca productiva en la que se ubica.
Ruiz De Montoya y su transición a una producción agroecológica
Otro de los compromisos a los que adhirió el mandatario es el del reemplazo de los agroquímicos con materiales como los bioinsumos. “Tratamos de incentivar permanentemente y desde que asumí la intendencia en 2019 suspendimos todos los agroquímicos, nosotros como municipio no usamos más nada de eso”, resaltó.
Para Vogel, el valor no es sólo productivo sino que contiene un alto grado de compromiso ambiental, y en esa línea, con el futuro del mismo municipio. “El futuro del planeta depende de eso, tenemos que empezar a cuidarlo. Nosotros tenemos la toma de agua del arroyo Cuñá Pirú, que nace en la zona de Aristóbulo Del Valle, y esa es un agua limpia y pura con la que no nos vamos a enfermar”, explicó. Al respecto, sostuvo que tienen sistemas de decantación pero que eso sería imposible de sostener con el uso de agroquímicos.