El dirigente Ricardo Cirielli tomó distancia del bloque sindical confontativo y su estrategia en el conflicto salarial con Aerolíneas Argentinas.
Desde 1992, Ricardo Cirielli se posiciona como el jefe de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), uno de los cinco gremios más significativos en el ámbito sindical aeronáutico. En un reciente pronunciamiento, Cirielli se desmarcó completamente de la estrategia de confrontación adoptada por el sindicalismo confrontativo en su rechazo a la posible privatización de Aerolíneas Argentinas, así como a la política de recortes salariales que implementa la empresa pública.
“Es insensato e injustificado suponer que seguir haciendo lo mismo puede dar resultados diferentes. Es ignorar la realidad o ser el topo que elimine a Aerolíneas Argentinas desde dentro, evitándole al Gobierno el costo de lo que tanto anhela hacer”, expresó Cirielli, diferenciándose así de sus antiguos aliados, como Pablo Biró (Pilotos), Juan Pablo Brey (Aeronavegantes) y Edgardo Llano (Asociación del Personal Aeronáutico).
La postura de Cirielli en el conflicto de Aerolíneas Argentinas
Cirielli tiene un recorrido sindical que incluye su participación en la CGT Azul y Blanca, bajo el liderazgo de Luis Barrionuevo. Durante la gestión de Néstor Kirchner, ocupó el cargo de subsecretario de Transporte Aerocomercial, donde impulsó la creación de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Actualmente, APTA cuenta con 4,000 afiliados.
El dirigente sindical sostiene que “todas las medidas de fuerza gremiales implementadas para conseguir un aumento salarial justificado y necesario en Aerolíneas Argentinas no lograron obtener ni un peso más que el dispuesto por el gobierno nacional. En cambio, generaron un descontento generalizado entre los pasajeros y la sociedad, otorgándole al gobierno legitimidad social para: reactivar la privatización de Aerolíneas Argentinas; declarar como servicio esencial la actividad aeronáutica civil y comercial; desregular el servicio de rampa, en perjuicio de Intercargo; habilitar a pilotos, tripulaciones y aeronaves extranjeras para operar vuelos de cabotaje; despedir pilotos y trabajadores de Intercargo”.
Cirielli argumenta que la última maniobra de desgaste por parte de Aerolíneas Argentinas consistió en suspender la negociación salarial, una estrategia que ha llevado a un importante descontento dentro del sector. Según los gremios, la caída del poder adquisitivo en comparación con la inflación alcanza un 77% desde que comenzó la gestión de La Libertad Avanza.
La situación en Aeroparque se complica, ya que en la actualidad se registran demoras debido a una asamblea de los trabajadores de Intercargo, la empresa estatal encargada de brindar atención en tierra a los aviones. Esta asamblea añade más tensiones en un contexto ya conflictivo, donde los trabajadores buscan mejoras en sus condiciones laborales y salariales.