La empresa Stanley asegura que el material peligroso está encapsulado y no representa un daño. Al mismo tiempo, anunciaron planes para explorar materiales alternativos en respuesta a la controversia.
La reconocida marca de productos térmicos Stanley confirmó el uso de plomo en el proceso de fabricación de sus vasos. Esto desencadenó la preocupación entre sus consumidores. Aunque aseguraron que el material está encapsulado y no representa riesgos, las redes sociales difundieron especulaciones sobre posibles peligros.
En un comunicado, Stanley afirmó que el plomo se utiliza en el sellado de la base de sus vasos, pero está encerrado bajo una barrera de acero inoxidable. Explicaron que solo si esta barrera se desprende -lo cual es considerado un evento raro-, el plomo podría entrar en contacto con el usuario.
Enfatizaron que sigue todas las normativas de seguridad en Estados Unidos y están trabajando en encontrar materiales alternativos e innovadores para el sellado. La controversia surgió en Internet, donde los consumidores realizaron pruebas para evaluar la presencia de plomo en los productos, con resultados variados.
Cabe señalar que el plomo, a pesar de su durabilidad y estabilidad, fue objeto de preocupación debido a sus riesgos para la salud, especialmente en situaciones de exposición prolongada. La controversia destaca la importancia de la transparencia y la conciencia sobre los materiales utilizados en productos cotidianos.
