Javier Milei se reunirá con gobernadores de la UCR para discutir el Presupuesto 2025 y el financiamiento de universidades.
Una semana después de involucrar a Raúl Alfonsín en la caída de Fernando de la Rúa en 2001 y de acusar a Martín Lousteau de auto-provocar el vandalismo en la sede de la UCR en la calle Alsina, Javier Milei se prepara para recibir este martes a los gobernadores radicales en la Casa Rosada. Los mandatarios provinciales mostrarán la misma disposición para dialogar con el Presidente a pesar de las tensiones.
Las agresiones del jefe de Estado hacia el partido centenario podrían surgir en la conversación, pero el tema central en la mesa girará en torno al Presupuesto 2025. Durante el encuentro, los gobernadores discutirán las partidas de la Nación a las provincias y el financiamiento de las universidades, dos aspectos interconectados. Desde el Gobierno ya enviaron señales que indican que cualquier aumento para las universidades dependerá de una reasignación de partidas, especialmente las que dirige a las jurisdicciones.
La intención del oficialismo en la Cámara de Diputados de hacer un “importante anuncio” también se verá reflejada, aunque una suspensión de última hora generó malestar en el PRO por no estar informados. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se anticipó a un posible rechazo de las provincias, lo que intensificó la tensión en el aire.
La reunión programada para las 13 en Balcarce 50 incluye a varios gobernadores, entre ellos Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy). Este grupo heterogéneo refleja las diversas relaciones que cada mandatario mantiene con la Casa Rosada.
Una “agenda abierta” entre los gobernadores de la UCR y Javier Milei
Fuentes gubernamentales aseguraron que “la agenda es abierta” y desestimaron que las polémicas declaraciones de Milei sobre Alfonsín y Lousteau impacten en la reunión. Un vocero comentó: “No pasa nada con eso” y argumentó que la interna radical puede favorecer el enfoque ambivalente del Presidente.
El actual titular de la UCR se encuentra en confrontación con Milei, y mantiene una disputa significativa con Cornejo, quien muestra alineación con el proyecto libertario. Lousteau, junto a Facundo Manes, promovió la ruptura del bloque radical en Diputados, mientras que Mario Barletta, bajo la guía de Pullaro, dejó el espacio de Rodrigo De Loredo y formó un monobloque.
El fin de semana, Milei acusó a Lousteau de vandalizar la sede de la UCR y lo vinculó al rechazo de la UBA a ser auditada por la Nación. Días antes, Milei había afirmado que Alfonsín colaboró en un golpe de Estado contra De la Rúa. A pesar de las acusaciones, los gobernadores se plantean la necesidad de desvincular las polémicas políticas de las exigencias económicas. Comprenden que el Gobierno requerirá su apoyo para aprobar el Presupuesto en el Congreso.
“Estamos trabajando en materia presupuestaria con el gobierno nacional para ver cómo cerramos los números”, comentó Valdés desde su provincia, aunque expresó “bajas expectativas” sobre el resultado de este proceso.
Un presupuesto 2025 que asegure partidas presupuestarias
Los gobernadores buscan asegurar la viabilidad de sus provincias en el Presupuesto 2025. Según el proyecto presentado, las transferencias automáticas de la Nación alcanzarían $57 billones, mientras que las no automáticas se estiman en $3,6 billones. El Gobierno aspira a redirigir parte de estos fondos hacia las universidades, que históricamente han tenido un papel destacado en la UCR. Los rectores, en su mayoría radicales, exigen un financiamiento cercano a $7,2 billones, mientras que la propuesta inicial se sitúa en $3,8 billones.
La discusión también incluirá la cuestión de las deudas provinciales. Recientemente, el Gobierno anunció la creación del Plan de Extinción de Obligaciones Recíprocas, un programa que busca saldar deudas con las provincias a través de un trueque de obras públicas. Además, permanece en el debate la deuda de la Nación con diversas provincias, como Chaco, Corrientes y Santa Fe, las cuales no transfirieron sus cajas jubilatorias, y que actualmente están gobernadas por la UCR.